100 LLAMADAS, 100 HISTORIAS POR TELÉFONO

“Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía”

John Fitzgerald Kennedy

 

El proyecto “Historias por Teléfono” ha llegado a su llamada número 100 y desde el equipo que lleva adelante esta actividad, queremos compartir algunas reflexiones y testimonios sobre la experiencia.

Recordamos que la propuesta está dirigida a personas mayores de 60 años que gusten de la lectura y que les cuenten historias; donde un grupo de funcionarios de la Biblioteca, comparte a través de una llamada telefónica, un cuento, una reflexión, un poema o un fragmento. Interesa más allá de la lectura, la conversación en sí misma, el hecho de acompañar y de acercar la biblioteca a las personas. 

La valoración que hacemos de la actividad es muy positiva, por la receptividad que ha tenido en la sociedad y en cuanto contribuye a afianzar el carácter público de la biblioteca, además del parlamentario; constituyéndose en un puente entre la Biblioteca y la sociedad, y acercando la biblioteca parlamentaria  a  los hogares de las personas. 

En este sentido, compartimos las vivencias y apreciaciones de quienes participamos en este proyecto, queriendo resaltar la satisfacción y alegría de ser parte. 

 

Alejandra 

“Participar en el proyecto de Historias por teléfono es una experiencia muy linda y gratificante; leer cuentos a otras personas me ha permitido sentir que acercamos un pedacito de la biblioteca a cada una de ellas. El diálogo que se genera a partir de la lectura me permite conectar con el otro, desarrollando un vínculo ameno y especial con quién está del otro lado, algo enriquecedor y una de las cosas más lindas de este proyecto.”

 

Chiara

“Es una experiencia que permite generar sinergia entre toda la riqueza que genera la lectura en sí, con el intercambio del mundo interior de cada una de las personas. Un aprendizaje en cada llamada.”

 

Claudia

“Creo que esta iniciativa constituye un arte y una responsabilidad, con una idea simple: usar la lectura para ayudar a las personas. Nos hemos descubierto como un grupo sensible y dedicado que en el equilibrio entre dar y recibir en cada llamada ha permitido que se cumpla el objetivo fijado. Agradezco desde el alma el aprendizaje y el cariño recibido.”

 

Daniela 

“Mi experiencia con respecto a las llamadas que realicé fueron muy satisfactorias, ya que la persona estaba contenta de recibirlas debido a su baja visión. Además había elegido las lecturas que deseaba escuchar y como Cortázar es uno de mis escritores favoritos, fue muy agradable no sólo leérselas, sino el intercambio que hubo después de las mismas. Sin duda, una experiencia enriquecedora.”

 

Erika

“Ser parte de este proyecto, es para mí, una experiencia de gran satisfacción personal y colectiva, por el disfrute con el que vivo la lectura, la sintonía compartida y por lo que implica el ‘leer para otros y otras’. Tanto a quienes leemos como a quienes reciben las lecturas, nos invita a salir de nuestra zona de confort, permitiéndonos conocer nuevos autores, géneros, historias, que a través del diálogo e intercambio, nos enriquece y la mayoría de las veces, nos conecta. La actitud empática, de apertura y generosidad desde la que concebimos la actividad, genera un vínculo cercano con las personas, que humanizan la biblioteca.”

 

Graciela

“Para mí, ser ‘contadora’ de historias, es una aventura plena de emoción, misterio, complicidad, conexión y ternura."

 

Ivana

“Es una experiencia movilizadora, que implica una retroalimentación constante por parte del oyente y del lector. Se produce una conexión difícil de explicar con palabras, la cual cambia con cada llamada y con cada lector.

Agradecida de formar parte de Historias por Teléfono dado que siento que recibo más de lo que doy, además de ayudarme a crecer tanto en lo profesional como en lo personal con la posibilidad de trabajar en un equipo de trabajo abierto, coordinado, solidario y empático.”

 

Magdalena

“Desde el punto de vista de mi experiencia personal, la propuesta Historias por Teléfono ha sido muy enriquecedora. El poder compartir una historia genera un acercamiento muy especial con quien escucha. Desde el punto de vista de quien recibe la lectura, la propuesta ha sido tomada con sorpresa y agradecimiento, permitiéndonos dar a conocer el rol social y el lado humano de nuestra Biblioteca parlamentaria. Esta posibilidad de acercarnos, ha tendido otro puente para el intercambio.”

 

María José

“Es una propuesta de encuentro y construcción, que me ha permitido poder disfrutar de leerle a otras personas que no conozco físicamente, pero con las cuáles he llegado a conectarme desde un lugar positivo y constructivo, que me devuelve en muchas ocasiones más de lo que ofrezco a través de mis palabras, pudiendo así poder vivenciar una misma lectura de tantas maneras diferentes como personas con las que he podido compartir esa lectura.” 

 

María Laura

“Al comienzo fue todo una gran interrogante: si gustaría la propuesta, si llamaría mucha gente; creíamos que íbamos a ser nosotros los que teníamos mucho para aportar además de la lectura: tiempo, acompañamiento, escucha, pero en realidad, también recibimos a cambio el cariño y la calidez humana, la sabiduría que se obtiene con los años y la alegría de compartir aunque escasos, intensos momentos. Sin duda, una gratificante y enriquecedora experiencia.” 

 

Mónica

“Las preferencias lectoras de quienes integramos el grupo y de las personas a quienes les contamos, es tan rica como diversa. Quiero resaltar la generosidad de las personas que integran el grupo de ‘contadores de historias’ con las personas a quienes les contamos y con el grupo, compartiendo lecturas y experiencias, siempre pensando en las y los demás. El intercambio de lecturas y de vivencias pensando en otras personas es absolutamente maravilloso.”

 

Pablo

“Participar de esta propuesta ha significado un aprendizaje tanto desde el punto de vista personal como colectivo. Es una tarea que atraviesa la Biblioteca en su conjunto, donde se observa un gran sentido de pertenencia, involucramiento, predisposición y respeto por la actividad y entre quienes la realizan. Es una tarea movilizadora, tanto para quien hace la llamada como para quien la recibe. La lectura y el diálogo con el otro son dos elementos que nos vinculan, que nos permite conocernos sin habernos visto. Lo mágico de esta propuesta es, que en ciertas oportunidades, somos nosotros quienes contamos la “Historia por Teléfono” y en otras, nos la cuentan”.